El Placemaking (literalmente, construir o hacer el sitio), es a la vez un fin y un medio.
Es un fin en el sentido de que persigue construir espacios públicos que aglutinen varios valores y funciones, siempre poniendo a la persona primero.
Es un medio para que su práctica se basa en una serie de métodos propios, rompiendo de entrada con la orientación de arriba abajo clásica del urbanismo, independientemente de la escala territorial.
Una de las características básicas y definitorias del Placemaking es que persigue que los espacios se conviertan en lugares, en el sentido de la geografía humanista: espacios con valor añadido y con significado para los individuos y la comunidad. Dotar al espacio de sentido propio y que éste sea fuente de experiencias y de identidad para las personas es uno de los objetivos del Placemaking. Uno de los lemas centrales es «crea un lugar, no un diseño».
Las estaciones de tren son casos muy especiales: infraestructuras ferroviarias y nodos de encuentro social y de generación económica. Y a menudo con un elevado valor patrimonial y hasta simbólico. El interés es la estación existe puertas adentro pero también puertas afuera, llegando a trascender lo que es la funcionalidad estricta. Y más a día de hoy, cuando han ido incorporando servicios de tipo comercial, complementando la función central y primigenia por el que fueron concebidas. Por eso es interesante ensayar el método del Placemaking, ya que han convertido en espacios públicos de características diversas y cada vez más complejas. La visión del usuario importa.
En base a esta filosofía se realizó el proyecto piloto de Placemaking de la estación de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) de Bellaterra, entregado a finales de febrero de 2021. El objetivo era mejorar la estación y se su entorno partiendo de la experiencia del usuario, considerado el máximo experto en el lugar.
Partiendo del análisis y del diagnóstico de los cuatro atributos principales del lugar, que son los accesos y conexiones, la comodidad e imagen, los usos y actividades y los encuentros, se realizó trabajo de campo, reuniones con los agentes y talleres participativos , esta vez en formato online debido a las restricciones de la Covidien-19.
El resultado final se recogió en el documento de la visión del lugar, que es la estrategia 10 + 10, en el sentido que son un total de 20 actuaciones, de las que 10 son competencia, directa o indirecta, de FGC, y el resto de otras administraciones.
Pero la cosa no termina aquí: el siguiente paso es la realización práctica de las acciones y proyectos concretos, que en muchos casos requiere la participación activa, en el diseño y en la gestión, de la misma comunidad, fiel a principios del Placemaking y de la acción colectiva.
El proyecto piloto de Placemaking a la estación de FGC de Bellaterra es una iniciativa del estudio NSF en colaboración con Neòpolis y el estudio Camps-Felip Arquitecturia.
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